miércoles, 5 de octubre de 2011

PREGUNTAS GENERADORAS DIDACTICA DE LA LITERATURA NUCLEO No. 1.

  • ¿ Como se concibe la literatura como parte necesaria de la vida y desde el punto de vista de la didactica?
  • La literatura es el arte que utiliza como instrumento la palabra. Por extensión, se refiere también al conjunto de producciones literarias de una nación, de una época o de un género (la literatura griega, la literatura del siglo XVIII, la literatura fantástica, etc) y al conjunto de obras que versan sobre un arte o una ciencia (literatura médica, literatura jurídica, etc). Es estudiada por la teoría literaria.
    La Literatura es una de las materias que más contribuyen al proceso de maduración de la personalidad del adolescente; desarrolla su capacidad crítica y lectora.  La literatura y su enseñanza han sido dos actividades paralelas, dos objetos de estudio separados, dos universos muy diferentes. Basta acercarnos a cada uno de ellos para comprobar la distancia considerable entre los avances del campo literario y el lento caminar del tratamiento didáctico enfocado a él. Esta desigualdad nos parece paradójica ya que el acto de enseñar surge con el hombre mismo y constituye una importante realidad comunicativa cuyas formas y procesos lo han preocupado desde tiempos remotos, mientras que la investigación metódica de los estudios literarios resulta más reciente. Dicha separación ha dificultado la organización y sistematización de la didáctica de la literatura, disciplina en la que confluyen y se sintetizan estos dos campos teóricos que, con objetos y métodos diferentes, enfrentan una única finalidad: desarrollar formas de conocimiento, de exploración de la realidad humana por una parte y, por otra, de enfocar la enseñanza y el aprendizaje, el conocimiento y la transformación del sujeto en general y del sujeto educativo en particular.   la práctica didáctica puede ser objeto de análisis para la literatura o bien la literatura puede ser tarea, saber para la didáctica. 
    Por su parte, la didáctica empieza a integrar otras propuestas al incluir lineamientos del campo literario en los que se pretende armonizar lo teórico con lo práctico como resultado de experiencias pedagógicas, de actividades metadocentes de formación o de productos de reflexiones continuadas de los propios maestros en ejercicio. Ello significa que hubo intentos de acercamientos pero, la mayoría de las veces, el propósito de conciliación no alcanzó lo previsto; así, por ejemplo, desde lo literario la proliferación de la terminología especializada convirtió el trabajo didáctico en un esfuerzo que hacía más énfasis en el método de enseñanza que en el de análisis de los textos literarios. Si bien se contaba con un conjunto de recursos, formas y estructuras sobre el acto de enseñanza, no se ingresa a una descripción y análisis de la literatura como producto lingüístico-comunicacional, con toda la riqueza que para el docente podría significar el texto literario como objeto de estudio (teoría) y como objeto de enseñanza (metodología). 
    La palabra literatura proviene del término latino litterae, que hace referencia al conjunto de saberes para escribir y leer bien. El concepto está relacionado con el arte de la gramática, la retórica y la poética.
    La didáctica (del griego didaktike, "enseñar") es la disciplina científico-pedagógica que tiene como objeto de estudio los procesos y elementos existentes en la enseñanza y el aprendizaje. Es, por tanto, la parte de la pedagogía que se ocupa de los sistemas y métodos prácticos de enseñanza destinados a plasmar en la realidad las pautas de las teorías pedagógicas.
    Está vinculada con otras disciplinas pedagógicas como, por ejemplo, la organización escolar y la orientación educativa, la didáctica pretende fundamentar y regular los procesos de enseñanza y aprendizaje.
     
 
                             
 El problema, como siempre, es decidir qué es literatura y qué no. Y fundamental  también desligar lectura y literatura. No entiendo por qué algunos  profesores se empeñan en fomentar la lectura mediante la enseñanza de la literatura. Sólo después de un largo y costoso proceso, un alumno es capaz de distinguir la obligación de leer del placer de leer.
Leer en el aula a los alumnos es una pasión incontenible, que requiere práctica y constancia, considero que si solo alguno presta atención y se interesa, se abre una gran ventana de la imaginación y la comprensión para él.Y produce gran alegría, sin embargo, es desalentador contemplar en los estudiantes de los sectores bajos su desinterés por la lectura,por eso es necesario disfrutarlo y continuar con la practica, comentar lo que se lee, buscar que ellos den sus aportes y tomarlos de la mano, para que ingresen a ese apasionante mundo con pasión;por eso el profesor debe ser el primer estímulo.
En épocas lejanas, la literatura era uno de los pocos medios de distracción de las masas. Antes que la popularización de las artes plásticas, y ni hablar que la radiofonía, cine, televisión e Internet, la literatura se convirtió en el nexo de las diferentes culturas, la forma por excelencia de enseñanza. Algunos hablan de la perdurabilidad de los textos literarios, que le pelean palmo a palmo a la tecnología de la televisión y el propio cine.
Muchas personas se preguntan del porqué la materia de lenguaje y literatura, no crea en los jóvenes el interés en la población estudiantil. Si bien es cierto que, el conocimiento es poder, se debe examinar el método curricular de dicha asignatura, y que el Estado como ante regulador de los procesos educativos, pueda incentivar a los profesores y profesoras para que  se haga una  selección de docentes en  este  ramo del conocimiento de las letras.
Actualmente, en muchas instituciones, es sabido que existen profesores que crean estrategias de metodología, para hacer que sus alumnos lean las obras  con un toque moderno, que otros hacen representaciones de piezas teatrales y de sociodramas, ¡Qué bueno, excelente! Esta actividad tiende a  despertar el hábito de la lectura. Porque, de qué sirve que se escriban tratados de buenos elementos culturales, científicos, etc. Si los docentes no están preparados para volverse verdaderos facilitadores de la lectura. Ahí están los libros, si bien varían en precio, pero hay diversas maneras de lograr  el acceso a la información y degustar de las obras de       autores nacionales, del continente, de España, etc.
  • ¿Para que enseñar literatura?
  •  En muchos colegios se censuran ciertas obras literarias, en otros se rechazan ciertos autores y en no pocos se opta por lecturas en lenguas extranjeras.
    Esto tal vez explique el esfuerzo de algunos especialistas por subsumir lo literario en el área de comunicación, aunque al intentar superar cierta negatividad en la valoración de las obras literarias se abandone el fundamento central que los enfoques pragmáticos o textuales postulan. Gracias a los aportes de la moderna teoría literaria el criterio actual para el uso del discurso literario en el aula se centra en su consideración desde el punto de vista cognitivo.
    Es decir, como ampliación del horizonte de conocimiento del estudiante. La lectura de obras literarias le permite a los jóvenes el desarrollo de ciertas habilidades cognoscitivas presentes en forma exclusiva en la experiencia estética.
    El interrogante del título apunta hacia la precisión del objetivo que se persigue con el uso de textos literarios en la enseñanza en el colegio.
    En el diseño curricular básico de la educación secundaria se ubican los contenidos literarios en el área de comunicación. Como tal, ésta pretende el desarrollo de las capacidades comunicativas necesarias para una adecuada interacción social, indispensable para la formación integral de los púberes y adolescentes. En ella las obras literarias sirven para complementar la formación lingüística, pues un acercamiento a la literatura, en el contexto de la hispanoamericana y universal, al parecer contribuye al desarrollo de la competencia comunicativa de los estudiantes.
    El área también alienta un "uso responsable" de la lengua y una actitud crítica frente a los mensajes –en especial los provenientes de los medios de comunicación- pero no se establece si se requiere de las obras literarias para el logro de dichos objetivos. Aquello que constituye el núcleo principal del enfoque es lo comunicativo, que se entiende está en la base de todo tipo de trabajo y en la producción intelectual o tecnológica.
    Por último, el área destaca otro aspecto en su enfoque: la diferencia entre la comunicación oral y escrita en tanto procesos cognitivos, aunque sin precisar si existe una relación de contrariedad o de complementariedad entre ambas capacidades. Por la organización de los contenidos y de los procedimientos que buscan el logro de la competencia general comunicativa, se puede deducir que se trataría más de una relación complementaria o de continuidad. Se entiende que el estudiante debe poder comunicarse eficientemente en situaciones diversas y utilizar adecuadamente el código lingüístico tanto oral como escrito, así como recursos no verbales.
    En dicha competencia general, la relación con lo creativo de la lengua queda en el plano del interés complementario, así como la actitud de diálogo y la disposición hacia la acción quedan subsumidas en la diversidad cultural que se da como evidencia en su entorno.
    Por lo tanto, el desarrollo de la competencia comunicativa enfatiza dos procesos: la comprensión y la producción de textos. En el primero radicaría la posibilidad de recepción crítica de los mensajes y en el segundo la posibilidad de fomentar la creatividad. Para ambos la literatura es un componente articulado con la comunicación oral, escrita y audiovisual.  Gracias a la literatura se ejercitará no sólo el intelecto sino la sensibilidad para apreciar la belleza. Es decir, se trata de ayudar a los estudiantes a descubrir e interpretar las obras literarias, así como a disfrutarlas en tanto objetos estéticos o formas de conocimiento. Con lo que, además de la reaparición en la justificación del criterio obsoleto de la belleza abstracta e ideal, ya superada por las estéticas actuales dado su fundamento subjetivo y hermenéutico, lo literario es convertido en una estructura verbal más, que es necesario interpretar y conocer. 
    La literatura tiene mucho para enseñar. Enseña lo que tiene que ver con la persona: sus sentimientos, sus sueños, sus reflexiones, la alegría, la tristeza.


    En consecuencia, es importante fijar el objetivo principal de la literatura como principal herramienta para desarrollar las capacidades comunicativas necesarias para una adecuada interacción social y para la formación integral de los estudiantes. En este orden las obras literarias sirven para complementar la formación lingüística. Además promueven el uso adecuado de la lengua y  brindan la oportunidad al estudiante para que pueda tomar una actitud crítica frente a los mensajes provenientes de diferentes fuentes, como los medios de comunicación, para que el mismo sea capaz de analizar la información y determinar si es o no efectiva para su proceso de aprendizaje.

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