¿POR QUÉ EGUINOA AFIRMA QUE LA DIDÁCTICA DE LA LITERATURA SE CONSTITUYE BÁSICAMENTE EN UN ESPACIO DONDE CONVERGEN, POR UN LADO, LA LITERATURA COMO PRÁCTICA LINGÜÍSTICO- COMUNICACIONAL Y, POR OTRO LA DIDÁCTICA COMO ACTIVIDAD COMUNICATIVA-RELACIONAL?
La didáctica de la literatura posee los supuestos básicos a partir de tres momentos:
a) Desarrollo.
b) Enfoques recientes.
c) Didáctica de la recepción literaria.
Tenemos los campos disciplinarios –literatura y didáctica- aparecen ya como actividades paralelas o ya como tangenciales o íntimamente interceptadas desde la óptica de la comunicación. Se define a la didáctica de la literatura como un territorio en el que se articulan varios saberes y disciplinas. Así, la didáctica de la literatura, se constituye básicamente en un espacio donde se centran, por un lado, la literatura como práctica lingüístico-comunicacional y, por otro, la didáctica como actividad comunicativo-relacional. De modo que, en todo acto didáctico, la literatura es a la vez objeto de conocimiento y objeto de enseñanza, y, con base en sus propias leyes, determina los procedimientos específicos para la lectura, la escritura y la enseñanza.
Para tratar esta actividad académica como es la didáctica de la literatura es necesario interceptar dos campos del conocimiento: la literatura como práctica comunicativo-lingüística y la didáctica como actividad comunicacional.
A continuación se presenta el conjunto de lineamientos o supuestos básicos, cada uno con su profundo concepto y tema.
1. DESARROLLO DE LA DISCIPLINA:
En términos generales podemos indicar que sería difícil hablar, a nivel nacional, de investigaciones y de grupos de investigadores constituidos, que traten de manera sistemática la enseñanza de la literatura en el nivel superior.
Así, con relación al ámbito de lo literario, los textos están casi siempre orientados a la descripción de una serie de lineamientos sobre la lectura como un resumen de niveles, de recetarios, de pasos, pero sin un apoyo de teoría lingüística y literaria que los sustente.
Por su parte, las publicaciones pedagógico-didácticas cuentan con un repertorio limitado de textos basados en una descripción general del fenómeno de la enseñanza, de sistemas clasificatorios (objetivos, técnicas, actividades de aprendizaje, etc.) que, de manera casi idéntica, se plantean para todos los niveles, áreas y materias.
De este modo, la literatura y su enseñanza han sido dos actividades paralelas, dos objetos de estudio separados, dos universos muy diferentes. Esta desigualdad nos parece paradójica ya que el acto de enseñar surge con el hombre mismo y constituye una importante realidad comunicativa cuyas formas y procesos lo han preocupado desde tiempos remotos, mientras que la investigación metódica de los estudios literarios resulta más reciente. Dicha separación ha dificultado la organización y sistematización de la didáctica de la literatura, disciplina en la que acuden y se sintetizan estos dos campos teóricos que, con objetos y métodos diferentes, enfrentan una única finalidad: desarrollar formas de conocimiento, de exploración de la realidad humana por una parte y, por otra, de enfocar la enseñanza y el aprendizaje, el conocimiento y la transformación del sujeto en general y del sujeto educativo en particular.
2. ENFOQUES RECIENTES:
Se puede detectar un nuevo tratamiento de la disciplina: la practica didáctica que puede ser objeto de análisis para la literatura o bien la literatura puede ser tarea, saber para la didáctica. Los enfoques recientes desde diferentes niveles nos ofrecen una amplia gama de experiencias que constituyen la vida en la escuela; un testimonio de los altos grados de marginación, de segregación económica, racial o sexual, pues compartir en el aula y pupitres no significa que se tengan las mismas oportunidades educativas- por no hablar de las oportunidades laborales y sociales. Estos relatos nos demuestran, sobre todo, que la mayor parte de la actividad del aula está destinada mas al control de la disciplina que a la enseñanza y el aprendizaje, generando una serie de situaciones psicológicas en el sujeto aprendiz que van desde el sometimiento, el despojo, el temor, el resentimiento, el aislamiento y la rebeldía, hasta la desintegración de la personalidad. En una palabra, ofrecen una rica gama de experiencias (traumáticas) que se viven en la escuela y que nos ofrecen maneras de confrontar nuestra realidad escolar.
Por su parte, la didáctica empieza a integrar otras propuestas al incluir lineamientos del campo literario en los que se pretende armonizar lo teórico con lo práctico como resultado de experiencias pedagógicas, de actividades metadocentes de formación o de productos de reflexiones continuadas de los propios maestros en ejercicio. Desde lo literario la expansión de la terminología especializada convirtió el trabajo didáctico en un esfuerzo que hacia mas énfasis en el método de enseñanza que en el de análisis de los textos literarios. Si bien se contaba con un conjunto de recursos, formas y estructuras sobre el acto de enseñanza, no se ingresa a una descripción y análisis de la literatura como producto linguistico-comunicacional, con toda la riqueza que para el docente podría significar el texto literario como objeto de estudio (teoría) y como objeto de enseñanza (metodología).
3. DIDACTICA DE LA RECEPCION LITERARIA:
Un tercer momento lo constituyen los nuevos rumbos que, en las ultimas décadas, toma la literatura y su enseñanza. Asi, otros enfoques empiezan a preocupar a los teoricos de la literatura, ya desde la teoría de la recepción, la semiótica, el psicoanálisis o la lingüística textual, los cuales inciden de alguna manera en el campo de la didáctica y permiten, además, replantear otros modos de enfocar la enseñanza y el aprendizaje de lo literario.
Dentro de esta tradición, el saber literario puede ser materia de enseñanza en la medida en que tiene que ver, por una parte, con el proceso de creación y, por otra, con el de la recepción de textos.
En este sentido, la practica actual esta influenciada por los conceptos que se tienen de la literatura, del lenguaje y del aprendizaje, los cuales, finalmente, son los que permiten entender este complejo fenómeno, producto tanto de los condicionamientos institucionales, culturales y sociales, como de los derivados de los individuos que intervienen en su actuación: el maestro y el alumno. La didáctica de la literatura como campo particular cuya finalidad prioritaria es desarrollar métodos de acercamiento al fenómeno literario y que, por consiguiente, conlleva una practica de enseñanza especifica en la que se relacionan tanto la literatura como actividad comunicativa y relacional como la didáctica como practica comunicacional. Cada una integra modos de comunicación particular que se interceptan en el acto de enseñar.
De este modo, para ser catalogado como literario, un texto debe reunir dos condiciones:
a) Una función comunicativa particular.
b) Impone a los usuarios – escritores y lectores - normas especiales de funcionamiento y, por tanto, de lectura.
Por su parte, la comunicación didáctica es mas directa, inmediata y dialogica. Esta integrada por el maestro, el texto y el alumno. Cada uno, con sus diferentes niveles de formación, establece una relación comunicativa especial como lectores frente al texto. Asi, el proceso didáctico como acto comunicativo tiene dos momentos:
a) Es una relación intersubjetiva entre los individuos comprometidos en el acto de enseñanza: el maestro y el alumno, mediados por el contenido (texto);
b) Es un conjunto de planteamientos técnico-metodologicos que explican tanto las formas de organización de la enseñanza y el aprendizaje como los procedimientos para la lectura del texto literario y el análisis de la conducta del lector alumno.
3.1 DIDACTICA DE LA LITERATURA COMO PRÁCTICA COMUNICACIONAL:
La definiremos, como una disciplina teorico-practica que, en un contexto especifico de enseñanza-aprendizaje, orienta, a partir de diversos procesos comunicativos, el aprendizaje de lo literario y, en consecuencia, la construcción del conocimiento. Desde este punto de vista, cuatro aspectos la definen:
1) Es teorica, en cuanto intenta explicar que cosa es la enseñanza.
2) Es practica, porque define como se enseña.
3) Es teorico-practica, ya que parte de la realidad, la observa, la analiza y aporta soluciones a su problemática.
4) Es critica, en la medida en que al descubrir los problemas reales ofrece soluciones tanto con relación al contexto escolar como a los sujetos que intervienen en la acción pedagógica: el maestro y el alumno.
La didáctica de la literatura, al ser un espacio disciplinario donde se interceptan la literatura como practica comunicativo-lingüística y la didáctica como actividad comunicacional, integra en su planificación, programación y acto didáctico un conjunto de exigencias.
3.1.1 UNA CONCEPCION DEL HOMBRE COMO OBJETO DE CONOCIMIENTO Y DE EDUCACION:
En este nivel debemos situar dos dimensiones de la disciplina: a) una de orden ideologico-socio-educativo, y b) una de orden teorico-practico. La primera hace referencia al conjunto de cuestionamientos e interrogamientos que es necesario plantearse para programar, a diferentes niveles, el trabajo áulico.
En una palabra, se situa al sujeto como centro de la educación, de la realidad y del conocimiento. Esta ubicación es histórica, dialéctica y dinámica en la medida que tanto este como la educación van cambiando de manera permanente. La segunda dimensión proviene del carácter científico, normativo y praxiologico de la enseñanza. Lo teorico constituye la concepcion implícita de la disciplina, su valoración y los modos de tratamiento del texto literario. Lo practico expresa la concepción de lo que se puede lograr por la via de la enseñanza de la lectura literaria. Es decir, como organizamos la estructura didáctica desde la selección de los contenidos, el planteamiento de los objetivos, las actividades y las formas de evaluación y, a la vez, su interrrelacion con el maestro y el alumno. La finalidad no es solo aprender y enseñar literatura, sino plantear el contexto en el que se da el acto comunicativo para distinguir y clasificar los elementos que entran en juego en la transmisión y en la adquisición del saber. Desde esta perspectiva, el objeto literario (texto) y su lectura constituyen el nucleo central del proceso de enseñanza-aprendizaje. Por medio del aprendizaje, tanto de los contenidos teoricos como de los estéticos, es posible tanto la internalización de los conocimientos como el desarrollo de capacidades y actitudes sobre el mundo, la vida y el hombre.
3.1.2 CONCEPCION DE LO LITERARIO:
La causa profunda que explique el fracaso de la enseñanza de la literatura a lo largo del sistema educativo reside tanto en la ausencia de una solida formación teorica de los maestros como en la confusión de propuestas de enseñanza en las que generalmente se ha priorizado desde una mal entendida enseñanza de la historia de la literatura a una aburrida cadena de autores, de obras, de críticos, sin estimular la reflexión sobre lo que los mismos textos plantean.
La enseñanza en este campo disciplinario se centra básicamente en el trabajo sobre el texto y es este al que debemos pedirle, aparte del cumplimiento de sus funciones especificas (poetica, estética y humanística), su contribución a la formación del alumno como ser social e individual.
3.1.3 CONOCIMIENTO DE LAS DISCIPLINAS QUE LO ANALIZAN:
Los textos literarios son retomados por disciplinas diferentes que buscan en las obras puntos de apoyo que les permitan ampliar o confirmar sus principios teoricos. Debería incluir en la programación de sus actividades las diferentes tendencias criticas que analizan el fenómeno literario y las relaciones que mantienen entre si para dar un panorama mas completo y amplio de la disciplina.
En este caso, no se tratara de aplicar y/o trasladar mecánicamente una metodología, sino de buscar los puntos de contacto entre esos campos de conocimiento; ya que si bien un texto sugiere su lectura desde una clasificación predeterminada por una comunidad, puede ser considerado por un lector entrenado en otro punto de vista.
3.1.3 CONOCIMIENTO DE LAS DISCIPLINAS QUE LO ANALIZAN:
Los textos literarios son retomados por disciplinas diferentes que buscan en las obras puntos de apoyo que les permitan ampliar o confirmar sus propios teoricos. Debería incluir en la programación de sus actividades las diferentes tendencias critica que analizan el fenómeno literario y las relaciones que mantienen entre si para dar un panorama mas completo y amplio de la disciplina. La tarea del maestro será la de orientador, impartidor de emociones, un guia que despierta la sensibilidad, la imaginación, la creatividad de este proceso comunicativo de enseñar-aprender, en el que ambos son participes. El aprendizaje escolar, centro de toda actividad didáctica, aparece como resultado de la interaccion de tres elementos: el alumno, que construye significados, los contenidos de aprendizaje, sobre los que el alumno construye los significados, y el profesor, quien actua como mediador entre el contenido y el alumno.
3.1.4 ACTITUD DEL ALUMNO FRENTE AL APRENDIZAJE DE LO LITERARIO:
Didácticamente hay formas de ponerse en contacto con el texto, que posee una existencia concreta frente a la que nos situamos como alumnos. Em primer termino se tendrá que enfocar la atención en el estudio de la actividad creadora, que pone en juego realidades, acontecimientos, hechos y circunstancias sociales y humanas encubiertas de ficción. En segundo lugar se tendrá que analizar el tipo de relación dialogico-transferencial que se establece entre el lector alumno y el texto literario. No hay lectura única, uniforme, sino que cada texto tiene multiples lecturas que dependen, por un lado, las características del texto, y por otro, las competencias del lector.
3.1.5 EL TEXTO LITERARIO:
El texto es un conjunto estructurado de unidades linguisticas a través de las cuales se desarrolla un tema con intención comunicativa. Tanto la intención como el tipo de organización interna garantizan, por un lado, la coherencia y por otro, la cohesion. La primera esta constituida por los diversos elementos del texto que mantienen entre si una conexión textual. La cohesion se vincula al concepto de coherencia en la medida en que dentro del texto hay una estructura a distintos niveles que hacen posible su lectura. Esta se aplica mas a los aspectos semánticos y pragmáticos que a los sintácticos. La intención y la función linguistico-comunicativa del texto da origen a la organización de ciertas estrategias de enseñanza y de lectura.
4. EL LECTOR ALUMNO:
Otro constituyente de la comunicación literaria, es el lector, el lector alumno cuando entra en contacto con el texto, con una organización linguistico-textual diferente, y logra establecer un vinculo, una relación intersubjetiva de comunicación, de empatía, de transferencia.
No se lee un texto en el vacio sino en interaccion con factores de naturaleza social e individual que deben ser comprendidos, analizados y evaluados, tanto la perspectiva literaria, como desde la didáctica de la literatura.